De profesión, Magda Yolima Manrique Pacheco es ingeniera electrónica, pero por vocación es toda una experta en producir y comercializar productos agrícolas. Lleva toda su vida conectada con la tierra, la misma que desde niña le enseñó a amar su nonita Adela, en la provincia de García Rovira.

A Magda Yolima le palpita el corazón con más intensidad cuando se habla de criar pollitos, ordeñar vacas, recoger cítricos y de la gratitud por todo lo que provee el campo. Los recuerdos de niña en la finca Saucará brotan espontáneamente, para entrelazarse, de un momento a otro, con los de la nona Helena, quien como tendera en el municipio de Concepción la motivó a emprender. Cuenta, que ella le enseñó a trabajar y a no esperar a que las cosas lleguen.

Por eso, cuando despuntaba los 24 años de edad, Magda Yolima ya tenía visualizado en qué quería trabajar. Catorce años después, en 2020, esa iniciativa, que decidió bautizar como Raizagua S.A.S., caminaba a paso firme.

"Cada vez iba madurando más la idea de dedicarme a vivir de la tierra, pero hacerlo de forma sostenible, porque en mi cabeza siempre tenía la idea de mi nonita Adela: 'Si la tierra te da, debes darle algo, y la mejor forma de devolverle a la tierra sus beneficios es cuidándola, por eso trabajo de forma orgánica, de esta manera contribuyo a su regeneración y a mantenerse en equilibrio", dice esta empresaria.

“El ejemplo de tener dos mujeres trabajadoras, emprendedoras, empoderadas, que no se dejaban amedrantar por las situaciones adversas, me enseñó que la vida está llena de obstáculos y están hechos para superarlos" - Magda Yolima Manrique Pacheco Gerente y propietaria Raizagua S.A.S.

En el crecimiento de Raizagua S.A.S. ha sido determinante la participación en el programa Conexiones Agro de la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Con su habitual alegría, resume en pocas palabras lo que significó esta oportunidad: "Allí me contactaron con empresas y empresarios del agro, y eso fue como la patadita de la buena suerte".

Con contundencia afirma que "una cosa es tener iniciativa, ganas de salir adelante, pero otra muy diferente es capacitarnos y tener una guía clara, por eso, cuando inicié a capacitarme y profundizar más el conocimiento del mercado y marketing, encontré un mundo con miles de oportunidades".

Raizagua S.A.S. está certificada como predio exportador, maneja Buenas Prácticas Agrícolas y Buenas Prácticas Apícolas. Además, solo falta la resolución para ser denominado predio orgánico para la Unión Europea y también está en trámite la denominación Negocios Verdes en Colombia.

Hoy, con un corazón cargado de gratitud a toda su familia, a los tutores e instituciones que la han ayudado, recuerda unas sabias palabras de su padre: "La mejor herencia que se le puede dejar a los hijos es la educación y el ejemplo".

Todo un ejemplo

La finca San Vicente, en el corregimiento El Paujil, en Matanza, es hoy ejemplo de producción orgánica de banano, hartón, lima ácida Tahití, naranja valencia, pitahaya, aguacate, guayaba pera, lulo y algunas hortalizas, que hoy comercializa en plazas y fruvers en Bucaramanga. La finca, que es autosostenible, también produce yogurt griego, pollo semicriollo y huevitos criollos.

Hoy, son múltiples las experiencias que ha vivido para fortale- cerse como empresaria: reiteradas capacitaciones, búsqueda de clientes, innovar en productos y hasta irse a vivir a la finca con sus padres, esposo e hija por cuenta de la pandemia. Todas, buenas y malas, le hacen recordar una frase que le dejó la nonita Helena: "mija, la plata está hecha, solo hay que buscarla"

¡Para los empresarios!

• No se rinda. Aunque nada es fácil, dice, solo cuando se trabaja duro se ven los resultados.
• Sea objetivo. Aunque es difícil autojuzgarse, es im- portante tener los pies sobre la tierra y decir en qué se está fallando para poder mejorar.
• Capacítese. Lo más importarte es no dejar de aprender, renovar el conocimiento, estar informado e innovar para mejorar día a día.
Magda Yolima Manrique Pacheco Gerente y propietaria Raizagua S.AS.

POR AMPARO FORERO