La decisión de disolver la sociedad debe ser aprobada en reunión de junta de socios, asociados o asamblea de accionistas. Según sea el caso, se levantará el acta donde se dejará constancia sobre la modificación adoptada y las causales de disolución. Este documento debe cumplir con los requisitos formales que la ley determina y debe llevar la misma formalidad que el documento de constitución de la sociedad (documento privado o escritura pública, según se haya constituido la sociedad). El proceso de disolución genera un impuesto de registro que deberá pagar en la gobernación de Santander, y posteriormente debe realizar el pago ante cámara de comercio correspondiente a los derechos de inscripción de la disolución.
Posterior a la disolución deberá presentar la cuenta final de liquidación, donde deberá seguir el procedimiento indicado anteriormente.