Con no más de cuatro meses en el mercado, Cerrisabor Criollo, una empresa del Cerrito, Santander, ha logrado abrirse importantes espacio en el mercado nacional, llegando a comercializar mensualmente 15 toneladas de ajo a firmas en Bogotá, Bucaramanga y Cúcuta.La idea de negocio nació bajo la concepción de apoyar a los agricultores de la región, al tiempo, que se destacaba al Cerrito como un municipio productor altamente competitivo.

Por esta razón, Juan de Jesús Ortiz Tarazona, uno de los empresarios socios de la iniciativa, agradeció el papel que ha jugado la Cámara de Comercio de Bucaramanga, en cada una de las capacitaciones, talleres y programas ofertados para los empresarios, con los que él fortaleció su idea de negocio hasta llevarla al éxito.

“Compramos la materia prima a los cultivadores locales de forma directa, evitando intermediarios y, garantizando un excelente precio de venta para nuestros agricultores, sin mencionar que evitan los costos del transporte para las cargas. Luego, mediante procesos físicos le damos valor agregado al producto, finalmente los enviamos en presentaciones de 80g, 250g, 500g y 1000g, con destino al mercado nacional”, cuenta Juan de Jesús.

Estas 15 toneladas, representan casi el 100% de la producción local, equivalente a 46 millones de pesos para los agricultores del Cerrito. Debido a esto, Cerrisabor Criollo busca innovar, para incluir dentro de su producción salsas, ajo en polvo, y demás derivados, que mantengan una demanda constante que genere bienestar a los cultivadores de la zona.

Por esta razón, la Cámara de Comercio de Bucaramanga, promocionará a esta empresa con un stand, durante la Feria de los Comerciantes 2018, en Málaga, que se llevará a cabo durante el mes de octubre.